Tecnología: análisis parlante karaoke Stromberg Carlson Mega M10

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Hay varios nombres para este aparato: bafle activo, parlante para karaoke, multireproductor portátil … como sea. Lo cierto es que tiene buenas prestaciones, un sonido muy potable y un buen precio, lo cual lo hace muy tentador como centro de entretenimiento móvil.

Tecnología: análisis parlante karaoke Stromberg Carlson Mega M10

Por Alejandro Franco – contáctenos

4 estrellas: muy buenoMi señora canta. Lo suyo es lo lírico: estuvo en varios coros, fue solista, canta en casamientos y en fiestas privadas. No es que viva de esto pero, de vez en cuando, le salen oportunidades. y para ello precisa practicar, para lo cual necesita algún dispositivo para hacer karaoke.

Cosa curiosa, el aparato menos adecuado para hacer karaoke es la computadora – y eso que tiene todos los conectores de entrada y salida necesarios -. El problema es Windows, que causa un delay entre el micrófono y mezcla, con lo cual el cantante siempre sale desfasado. Hay programas que lidian con ello (como el Karafun) pero tienen una tonelada de opciones que terminan mareando. Uno quiere algo mas simple, con dos o tres perillas, no algo que parece el tablero del Transbordador Espacial. La solución parece estar en los bafles activos – parlantes monoaurales munidos de una consola mezcladora que permite conectar un par de micrófonos, pen drives USB, una entrada de línea, un ecualizador y efectos de eco -, pero los tradicionales como el Winco B208 me parecen horrendos. El sonido va entre tapado y chillón, y la potencia excesiva que tienen (300 Watts RMS) solo resalta sus defectos hasta la desesperación. El problema es que carecen de matices al vomitar todo por un solo parlante. Era hora de ver algo un poco mas sofisticado o, al menos, pensado de otra manera.

Mientras el Winco B208 es sobrio y espartano (casi de acto de escuela), existen otros parlantes mas descontracturados que subrayan el carácter fiestero de estos dispositivos. El padre de ellos, a mi juicio, era ese el excelente microcomponente de Philips conocido como Party Machine. Dos manijas, nada de lectoras de CD, dos bandejas para leer dos USB / dos iPods y hacer mezcla DJ, conexión para dos micrófonos, 300 Watts RMS de sonido estéreo de alta calidad, LEDs ritmicos que bailan al son de cada canción. Yo estuve a punto de adquirir un Party Machine hace dos años, pero me decidí por un equipo mas tradicional como el Philips FWT3600X, el cual también trae para karaoke. Claro: el FWT3600X no es móvil, ya que tiene el tamaño de un pequeño aire acondicionado de pared, aparte de estar compuesto de tres piezas; pero tenía 650 Watts RMS, el doble del Party Machine y ése era un detalle demasiado seductor como para dejarlo pasar.

El concepto del Party Machine ha evolucionado, y ahora los equipos de audio de ese tipo se llaman torres de entretenimiento. Están los LEDs, están las bandejas, desparecieron los lectores de CD, ahora todo es archivos MP3 y Bluetooth. Si las torres de audio son caras (cerca de $ 10.000.-) es porque tienen una potencia de la hostia y son estéreo. Bajando un poco las aspiraciones (y apuntando siempre al uso como máquina karaoke) tenemos otros equipos mas modestos – como el bafle activo Panacom 3412 – que son mono, vienen con carrito y manija, juego de luces y una potencia modesta – tipo 50 Watts – lo cual da bien para un cuarto grande; en cambio para un salón o un fondo al aire libre se quedan con lo justo, más si se considera que habrá una multitud presente. El cuerpo humano absorbe el sonido (y la carencia de paredes lo diluye), con lo cual se precisa tener potencia extra para que al tipo de la última fila le llegue la música con cierta calidad y potencia. La teoría indica que se precisan entre 1.5 y 2 Watts RMS por persona presente para satisfacerla en cuanto a potencia acústica, así que un equipo de 50 Watts da bien para un saloncito con cerca de 30 personas.

Yo soy un enemigo de los equipos mono como el Winco B208. A mi juicio la tecnología monoaural se satura porque todo tipo de sonido producido por una canción va a parar a un único parlante, el cual está preparado sólo para un cierto rango y el resto lo reproduce como puede. Si los bafles monoaurales sólo tienen un woofer, entonces olvídense de rango medios o de los agudos, los cuales serán ejecutados de manera estridente (los especialistas, en cambio, defienden a la tecnología mono ya que un solo parlante dispara toda la potencia musical en una única dirección, siendo mas potente y eficiente a la hora de distribuir el sonido a lo largo de un salón poblado de gente; aún con ello, nunca escuché un sistema de sonido de una disco – o de un DJ de casamientos y cumpleaños de 15 – que no sonara como una lata) En vista de eso, comencé a interesarme en cajas como la Panacom SP3325, el cual viene con dos tweeter y un woofer, tiene 25 Watts RMS (algo corto a mi juicio), y es transportable. El hermano mayor de éste, el SP 3325A, viene con un segundo parlante que eleva “teóricamente” la salida a 50 Watts… aunque a mi juicio lo único que tengo es una segunda salida de 25 Watts que puedo distribuir por el salón. Es como si yo dijera que acumulo 300 parlantes USB baratos de 2 Watts RMS y obtengo 600 Watts RMS de salida, lo cual es una falacia. Solo obtendré un montón de bochinche con la misma potencia de salida y las mismas limitaciones.

Honestamente, Panacom era la marca que mas me atraía – sus parlantes y sus auriculares me parecen excelentes para su accesible precio -; pero sus modelos para karaoke estaban salados para mi bolsillo o, directamente, subpotenciados. 25 Watts RMS me parecen poco (es lo que da mi 2.1 Microlab que tengo en mi escritorio, que impresiona de cerca pero no satura un cuarto lleno de gente), así que comencé a buscar para los costados. Y, entre la oferta disponible, encontré los Stromberg Carlson Mega M10 a $ 2.749.- (valores a setiembre 2016, Casa Pardo), los cuales estaban muy apetecibles para el precio. Digo: cuestan apenas $ 300.- mas que los Panacom SP3325, tienen casi el doble de potencia (40 Watts RMS), y vienen con luces LED rítmicas y un diseño bien moderno y atractivo, imitación de las costosas torres de audio que ahora ofrecen Philips y Panasonic. Control de agudos y graves, dos conexiones USB, Bluetooth, display con visión de comandos / entrada utilizada / número de tema y carpeta ejecutados, entrada para micrófono, guitarra y auxiliar, radio FM, controles de volumen independientes, batería incorporada, y eco para hacer karaoke con confianza. Pesa 5 kg, tiene una manija para transportar, y se ve robusto y potente.

Mientras el Stromberg Carlson Mega M10 se veía muy tentador, el vendedor atinó a ofrecerme su hermano mayor, el DJ-1001, con 55 Watts RMS a $ 4.320.-, el cual me pareció caro. Si bien el DJ-1001 se ve enorme y futurista con juegos de luces LED de todos colores, control remoto, y más opciones de control y conexión, me parece mucha plata pagar $ 1.500.- por 15 Watts RMS extra, lo cual no es una diferencia grandiosa de potencia. Mi presupuesto (y mi lógica) me hicieron decir que no.

Seré sincero: munca me gustó Stromberg Carlson. Es una marca nacional que adquirió los derechos de nombre de un extinto fabricante norteamericano de teléfonos. No es Altec Lansing, por poner un ejemplo de marca prestigiosa con doble apellido. Son genéricos chinos, muchos de ellos de cualidad cuestionable. Yo chequeé los parlantes portátiles DS04 y, la verdad, botones y perillas se zafaban al poco tiempo de uso. Aquí la oferta era muy tentadora (equipos con potencia parecida bordeaban los $ 3.900.-) así que decidí hacer la prueba. Total, tenía 48 horas para devolverlo si no quedaba convencido.

Mientras que el aparato se ve genial y el packaging es bárbaro, el manual del usuario es un insulto para el cliente. Tres hojas de las cuales una es el listado de servicios técnicos disponibles en el país. Especificaciones técnicas casi nulas: uno no puede saber si la batería es reemplazable, cuántos mAh tiene, cuánto dura, o siquiera las pulgadas de los parlantes. Porque el Stromberg Carlson Mega M10 viene con dos tweeters de 2 pulgadas (medidos por mí) y un woofer de 6.5 pulgadas. Es un combo extraño: uno no sabe si los tweeters son en estéreo o están en dupla para reforzar los agudos (o uno de ellos como canal independiente para la voz humana a la hora de hacer karaoke). Diría que es un parlante mono de dos vías en donde los agudos están reforzados. Por otro lado, el woofer es grande para un equipito de 40 Watts, Yo diría que puede soportar mas potencia si le dan la oportunidad (por ejemplo, exigiendo al equipo al meter por la entrada auxiliar una notebook con todos sus valores de audio al máximo).

Y definitivamente los tweeters son lo mejor que tiene el Stromberg Carlson Mega M10. Nunca antes escuché un parlante monoaural tan nítido y de tanta calidad (o que, a ojos cerrados, pueda pasar por un estéreo de calidad superior a la media). Ok, no digo que sea excelente, pero está a años luz de la performance del Winco B208, de ese sonido de túnel carente de tonalidades. El problema es que se trata de un bafle monoaural de dos vías, y ello conlleva limitaciones: los agudos están contemplados, los graves están contemplados, pero los rangos medios son forzados a salir por el woofer, con lo cual pierden claridad. Ello no se nota tanto en una canción (porque hay muchos instrumentos tocando la misma melodía, y el efecto sería como si tomaras un par de músicos y los pusieras a tocar dentro de una carpa; siguen acompañando la partitura, pero suenan mas tapados), pero sí queda en evidencia cuando se usa al Mega M10 como parlante externo de una PC o como home theater. La banda de sonido de un filme o de un videojuego es mucho mas rica que una canción, y ahí uno siente sonidos faltantes, o explosiones y conversaciones en segundo plano que suenan tapadas. El woofer anda joya con las explosiones y reproduce las pisadas de Godzilla o el T-Rex de Jurassic Park como los dioses, y las voces de los protagonistas se escuchan de manera cristalina por los tweeters. El tema es el resto de los sonidos, los cuales no obtienen el mismo nivel de claridad. Pero ello ya es una exigencia que escapa al propósito primigenio del Mega M10: ¿quién querría usar un parlante mono para ver una excelente pelicula HD en vez de emplear un buen sistema estéreo, o un sistema digital de múltiples canales?. A mayor cantidad de parlantes que tenga el sistema, mejor se escuchará ya que habrá una bocina dedicada a cada sonido. Acá sólo queremos hacer karaoke y que salga el sonido fuerte y claro en una sola dirección, y eso es algo que cumple el Stromberg Carlson Mega M10 con creces.

A mi juicio, es un equipo muy recomendable, por precio y prestaciones. El único tema es que los 40 Watts RMS que dice la caja me parecen nominales. Puesta al máximo la radio o ejecutando un MP3 desde un pen drive conectado a uno de los puertos USB (o sea, utilizando su potencia “natural”), se escucha fuerte pero no abruma, ni siquiera estando uno pegado al parlante. Yo creo que la potencia real es 30 Watts (que es lo que consume y dice la chapa pegada detrás del aparato) y que puede llegar en un pico a esos 40 Watts RMS que reza la caja si le conecta una notebook por entrada auxiliar, ya que la computadora tiene muchísimas maneras de aumentar su ganancia y potenciar su salida de sonido (por volumen de Windows, volumen del reproductor multimedia utilizado, sobreexigencia mediante seteo de ecualizador, seteo de la placa de sonido, etc). De todos modos el escenario “notebook conectada a entrada auxiliar del Mega M10 parece el mas natural, ya que toda la gente que conozco y que hace karaoke lo practica utilizando videos de YouTube.

El Stromberg Carlson Mega M10 es un lindo aparato. Se echa en cara la falta de especificaciones técnicas y un manual mas nutrido, pero el precio y la performance son muy buenos. La terminación es excelente y robusta, algo que sorprende para la marca. El manejo es fácil e intuitivo, y los juegos de luces animan la diversión. Es una muy buena compra, siempre y cuando comprenda que se trata de un equipo mono, y que nunca le brindará la misma calidad de sonido que un equipo estéreo… aunque el Mega 10 se luzca tanto que termine por disimularlo.

Caracteristicas técnicas del multi reproductor portátil Stromberg Carlson Mega M-10

  • Bafle activo monoaural de dos vías
  • Dos tweeters de 2″; un woofer (con sistema bass reflex) de 6.5″
  • Potencia: 40 Watts RMS
  • Conector 6.3 mm para micrófono (función karaoke)
  • Conector 6.3 mm para guitarra
  • Conector 3.5 mm para entrada audio auxiliar
  • Tres controles de volumen independientes para general, micrófono, guitarra
  • Conectividad Bluetooth
  • Dos puertos USB para reproducir archivos MP3
  • Batería incorporada (capacidad y duración de batería no especificadas por el fabricante)
  • Controles de agudos y graves
  • Control ECO para función karaoke
  • Display LCD con indicador de puerto / entrada seleccionada, modalidad de reproducción (única, bucle por carpeta, bucle por tema)
  • Botones de selección de tema (avance, retroceso), selección de carpeta (avance, retroceso), avance de 10 temas / retroceso de 10 temas
  • La función karaoke (micrófono) opera con cualquiera de las entradas seleccionadas
  • Radio FM
  • Sistema de luces LED azules rítmicas (tiene botón para desactivar esta función)
  • Indicador de carga de batería
  • Conexión a corriente AC
  • Peso: 5.1 Kg
  • Tamaño: 20x20x49 cm
  • Colores disponibles: negro, blanco

Precio: U$s 183.- (o $ 2.749.-, valores a setiembre 2016)

Conclusión: Es bonito, liviano, fácil de manejar y la calidad de sonido es muy buena. Tiene gran cantidad de funciones y tiene muy buena potencia para su precio. Los detalles son que el manual es demasiado básico y carece de información técnica, y los 40 Watts RMS aparecen sólo cuando se le manda audio por la conexión de entrada de línea vía notebook u otro dispositivo potenciado; sino, lo habitual es bordear los 30 Watts RMS (p.ej., vía Bluetooth o con conexión directa a una tablet o celular), lo cual da muy bien para una habitación grande o un patio pequeño lleno de gente. Aún con ello, me parece muy recomendable.